La semana pasada homenajeé y reconocí en el Congreso a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, por su excelente desempeño el 7 de diciembre de 2022, cuando el golpista Pedro Castillo y sus secuaces intentaron destruir la democracia e instaurar una corrupta dictadura comunista en el Perú.

​Asistieron muchos de los principales mandos de esas instituciones, algunos ya en retiro y otros en actividad, que ese día se negaron a acatar las órdenes de Castillo para cerrar el Congreso, asaltar el Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional, y someter a los peruanos a una tiranía como las que han devastado Venezuela y Cuba.

​El Congreso reaccionó rápidamente y vacó al aprendiz de sátrapa, pero si las Fuerzas del Orden (FFOO) lo hubieran respaldado, habría conseguido su propósito. Manteniendo un comportamiento institucional y democrático, las FFOO no obedecieron las ilegales disposiciones del golpista y más bien lo detuvieron, antes que pudiera refugiarse en la embajada de México, y lo pusieron a disposición de las autoridades judiciales.

​Por eso el Congreso les rindió un justo y necesario reconocimiento a militares y policías que impidieron la ruina del país y defendieron los derechos humanos de los peruanos, porque si hubiera tenido éxito el golpe chavista, los comunistas hubieran suprimido todas las libertades que tenemos los peruanos en democracia.

​Como señalé también, los comunistas trataron de implantar su dictadura mediante el terrorismo, la “guerra popular”, desde 1980, pero fueron derrotados por las FFOO. Aprendieron la lección y saben que jamás podrán imponerse por las armas, así es que han cambiado su estrategia.

​Siguiendo el ejemplo de Hugo Chávez, ahora intentan llegar a través de elecciones, fingiendo respetar las reglas de la democracia, y cuando alcanzan el Gobierno,suprimen el estado de derecho y, con cuentos como la asamblea constituyente, instalan un régimen represivo, corrupto y violador de los DDHH como el del Cártel de los Soles que actualmente saquea y oprime Venezuela.

​También respaldé el desempeño​de las FFOO en diciembre de 2022 y los primeros meses de 2023, cuando turbas violentas, alentadas por terroristas y financiadas por economías ilegales, trataron de reponer en Palacio al golpista e imponer una dictadura. Nuevamente las FFOO salvaron al país, a la democracia y evitaron que los DDHH de todos los peruanos sean abrogados por esa gavilla comunista.

​Por eso he presentado un proyecto de ley para excluir de responsabilidad penal a los miembros de las FFOO que, en defensa de activos críticos y de la vida e integridad de las personas, hacen uso de sus armas para evitar la destrucción que realizan turbas violentas.

​Esa exención es extensiva a los más de 1,300 efectivos de las FFOO, involucrados por la caviarizadafiscalía en procesos que buscan castigarlos por haber defendido los DDHH de todos los peruanos en 2022-23.

​En síntesis, es necesario reconocer, nuevamente, a las FFAA y PNP por haber defendido al Perú. Y estar alertas ante los renovados intentos comunistas.